Me dejaste tres besos en mi puerta,
y no sé qué es lo que quieres en realidad,
mi jodí la vida con la camisa puesta,
que no puede decir qué es mi libertad.
Me sobraron dos preguntas sin respuesta,
qué me hacia cuando terminaba de soñar,
estar contigo no es más que miradas con tristezas,
la historia triste que no para de sollozar.
Ahora sigo andando con mi mirada inquieta,
quieto mirando por donde empezar,
queriendo saber si estas dispuesta,
a arriesgar todo por de nuevo comenzar.
Solo sigo atormentando mis sentencias,
que me hice de tanto tropezar,
las cosas del amor no son novelas,
con las que yo soy el actor principal.
Ahora sigo despertando promesas,
de endurecer mis maneras de mirar,
temo siempre un Lo siento por respuesta,
súfro desde ya este triste final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario